Arzuaga Crianza 2020
Arzuaga Crianza es el buque insignia de las Bodegas Arzuaga Navarro. Vino multivarietal con crianza en barrica lo que hace que sea un vino elegante, fino y sutil, con un paso por boca complejo fiel reflejo de sus aromas, dando personalidad y elegancia al vino.
- Bodega
- Bodegas Arzuaga - Navarro
- D.O.
- Ribera del Duero
- Uva
- Tempranillo 90%. Cabernet Sauvignon y Merlot 10%
- Crianza
- 16 meses en barricas, 75% roble francés y 25% roble americano.
- Color
- Tinto
- Botella de
- 750 ml.
- Graduación alcohólica vol.
- 14,3%
- Añada
- 2020
- Origen
- España
- Rojo picota con matices violáceos. Limpio y brillante.
- Potente nariz, de alta diversidad aromática, con predominio de frutas rojas maduras, existiendo toques especiados y notas balsámicas, con un final torrefactado.
- Gran volumen en el paso de boca. Aportando sensaciones suaves y melosas que perduran en el tiempo gracias a su gran amplitud y longitud.
- Acompañante ideal para carnes rojas, carnes blancas, caza mayor y de pluma, asadas o en salsa. Pescados azules y quesos suaves.
- 16-18ºC

Bodegas Arzuaga está ubicada en Valladolid, en medio del nombre del lugar de origen de Ribera del Duero. La cuna del vino elaborado por la bodega se encuentra en la finca La Planta, propiedad de la familia Arzuaga en la localidad de Quintanilla de Onésimo en Valladolid.
La bodega tiene buenas condiciones de cultivo de la uva porque sus cepas pueden absorber la luz solar y la humedad necesaria para que la uva madure perfectamente. No cabe duda de que la elaboración de los vinos de Arzuaga se basa en tres premisas: suelo, clima y orientación.
La Planta es donde la flora y la fauna conviven en esta zona. La flora está formada por pinos, encinas y sabinas, mientras que la fauna está formada por jabalíes y ciervos. No cabe duda de que esta convivencia demuestra el amor de la familia Arzuaga por el mundo natural. La finca tiene una superficie de 1.400 hectáreas y es un lujo entre la secta Ribera del Duero y la Milla de Oro.
A principios de los 90, después de que Florentino Arzuaga comprara la finca La Planta, comenzó a plantar uvas, construir una bodega y, por supuesto, la elaboración de vinos de afamada calidad y gran reconocimiento tanto en España como fuera de nuestras fronteras.